Empezamos por conocer el material, rotuladores opacos, papeles kraft y negros. Tras unos ejercicios básicos de tipografía ya empezamos a dibujar los primeros modelos, croissant, sifones, botellas. La segunda fase fue complicándose más para llegar a a realización de una pizarra compleja sobre una base de policarbonato negro.
La ventaja de esta técnica es que es aplicable a mÚltiples superficies.
Ahora a preparar el próximo taller.